Fin de fiesta. La conseguía un resultado bueno: cerraba el año sin perder en la última fecha FIFA y con una nueva apuesta de sistema que ilusionaba al hincha. Fue un primer tiempo correcto, presionando al rival, jugando en su campo y cortando los circuitos desde el mediocampo hasta la última línea. Sin embargo, una desatención en la última jugada nos obligó a bajar el telón del 2019 con un dolor en el pecho.

Por: Adriana Barrantes

1. Arranque engañoso

El arranque de la blanquirroja, con un 4-4-2, sorprendió: controló el mediocampo con Aquino y Tapia. Santamaría hizo honor a su apelativo y fue una verdadera ‘Muralla’. Arriba, Guerrero y Ruidíaz lo intentaron, pero fueron bien marcados. Trauco y Advíncula, desprendiéndose del rival y buscando los espacios, llevaron peligro. Y Gallese estuvo seguro y poniendo los paños fríos. El partido parecía sencillo, pero Colombia supo aguantar y atacar en el momento preciso.

2. Cambios errados

El ‘Tigre’ movió su banco y metió dos cambios antes del inicio del complemento: Benavente y Zambrano por Aquino y Tapia, respectivamente. El mediocampo, que había funcionado bien, quedó desprotegido y con ello, Colombia creció y pisó campo nacional. La banda izquierda fue el punto débil de Perú, pues las diagonales y balonazos llegaron por ahí y una vez más la defensa sufría con las jugadas por la espalda de los laterales.

3. Sin ideas claras

Gareca apostó por el triunfo y continuó con su once ofensivo, por lo que Advíncula le cedió su lugar a Andy Polo para ganar más peso en ataque. La selección intentó por las bandas con centros buscando a Guerrero y Ruidíaz, pero Colombia cerró bien sus líneas y dejó sin espacios a los peruanos. El ‘Tricolor’ crecía y Perú parecía conformarse con el empate. Ya sin ideas en salida o control del balón, se replegó en su campo y esperó el pitazo final.

4. Tuvieron ambición

En la previa, los colombianos aseguraron que este no sería un partido amistoso y así fue. En la segunda mitad la pierna fuerte fue el protagonista del encuentro. ‘Cafeteros’ y peruanos iban con todo por el balón, generando que el partido sea trabado y con poco ritmo. Precisamente una falta cerca del área generó un tiro libre, a segundos de terminar el choque, y Alfredo Morelos no perdonó el rebote de Gallese para, con polémica, decretar la derrota peruana.

5. Perdieron el ritmo

Las derrotas que más duelen e incomodan son precisamente las que ocurren en los minutos finales, como la de ayer. La bicolor cerraba el año con un empate, lógicamente con errores por corregir, pero con una lectura de partido diferente a la vista durante todo el 2019. Sin embargo, un error, como al que ya estamos acostumbrados, nos costó el partido, a solo cuatro meses de las Eliminatorias. A Perú le cuesta mantener su ritmo los 90 minutos.