Puede estar suspendido, pero sigue siendo el capitán. Y como tal, Paolo Guerrero llegó hasta el nuevo hotel donde concentra la selección peruana para saludar y desearle los mejores éxitos a sus compañeros a poco del duelo contra Ecuador.
La noche del último martes, el delantero nacional se hizo presente en el hotel Hyatt Centic, ubicado en San Isidro, y permaneció en esas instalaciones un buen rato.
Es de esperar que en ese lugar se habría reunido con el entrenador Ricardo Gareca, los demás miembros del comando técnico y, está por descontado, con los integrantes del "equipo de todos".
Al salir del centro de hospedaje el 'Depredador' recibió la ovación de los hinchas que estaban apostados afuera del Hyatt Centic y aceptó la solicitud de varios de ellos para tomarse una foto para el recuerdo.
Lo hecho por Guerrero demuestra su liderazgo y que todavía se siente parte de este grupo, pese a que no juega por la selección debido a la suspensión que pesa contra él. El capitán lo tiene que ser dentro y fuera de la cancha, no importa las circunstancias.