Escribe Gerardo Carpio
La derrota ante Chile nos hizo pisar tierra a todos los peruanos y más bien nos restriega nuestra cruda realidad, aquella que está a kilómetros de distancia del nivel mostrado por el resto de selecciones de Sudamérica, al que enfrentaremos en la Copa América de Chile 2015 y las Eliminatorias para el Mundial Rusia 2018.
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Estamos para competir de igual a igual con Chile, Uruguay, Colombia? El panorama no es nada alentador con estos rivales que han demostrado que tanto en colectivo, como en individualidades, su nivel es superlativo, sino recuerden el papel que mostraron en el Mundial de Brasil.
La realidad es crítica. Estamos ante una alarmante ausencia de elementos de primer nivel de competitividad en todos los puestos. A pesar de que contamos con jóvenes en formación y con mucho futuro (léase Callens, Benavente, Reyna, Deza, Cartagena, etc.), adolecemos de jugadores que tengan el nivel de figuras como Luis Suárez, Alexis Sánchez o Radamel Falcao.
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Fútbol de tercera
De acuerdo con lo mostrado en las últimas dos Eliminatorias mundialistas, la selección peruana se encuentra en el tercer pelotón de Sudamérica junto a Paraguay, Bolivia y Venezuela. En el primero ubicamos a las potencias mundiales Brasil y Argentina, mientras que en el segundo encontramos a chilenos, uruguayos, colombianos y ecuatorianos.
Lo preocupante es que estas selecciones, que al igual que la nuestra se encuentran en un proceso de transición, están mostrando avances de crecimiento plasmados en su fútbol local. Primero está Paraguay, cuya base de su selección está cubierta por seis integrantes del Nacional, actual subcampeón de la Copa Libertadores.
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Otro caso es Bolivia, país que apuesta por elementos locales para estas fechas FIFA y que también tuvo a Bolívar (semifinalista en Libertadores) como estandarte de su crecimiento.
Que nuestros clubes profesionales piensen en conjunto, trabajen como unidad y apuesten por sus canteras. Solo así colocarían la primera piedra para cimentar las bases de un futuro mejor.