Con Rubiños en el arco, la defensa es colosal...”, es la letra de la polka ‘Perú Campeón’, que compuso Félix Figueroa tras la hazaña que logró la selección peruana al clasificar al Mundial México 70 tras empatar 2-2 con Argentina en La Bombonera. Y precisamente, Lucho Rubiños le contó a EL BOCÓN algunas de las cosas que sucedieron en el mítico coloso del club azul y oro.
POR RICARDO REYES ORTIZ
Don Lucho (Rubiños), Perú se juega la vida el 5 de octubre en el estadio de Boca Juniors...
Eso no tiene nada que ver. Ahora La Bombonera está más cambiada, tiene más espacio. Antes las tribunas estaban pegadas a la cancha. Antes era más difícil jugar ahí porque te caían más botellazos, pilas y monedas.
-
¿Podemos sacar adelante este cotejo y repetir la hazaña que ustedes hicieron en el 69?
Veo mucha gente nueva, pero que tiene muchos deseos de triunfar. Mira cuántos chicos hay en Brasil, en México, en Europa. Eso es muy importante para la selección y para el fútbol peruano. Lo bueno es que estos chicos se están cuidando, son obedientes, disciplinados y son muy unidos, igual que fuimos nosotros en el 69 en las Eliminatorias y en el Mundial México 70. Tengo bastante confianza en estos chicos.
¿O sea que la mochila pesada la tienen los argentinos?
Claro, los más preocupados son ellos, porque necesitan ganar para seguir en carrera, pero ellos son picones y van a querer vengarse de lo que nosotros les hicimos el 69. Este partido del 5 de octubre no será fácil, pero tampoco no hay nada imposible. No hay cucos en el fútbol.
¿Qué les dijo Waldir Pereira antes de salir a la cancha?
‘Didí’ nos dijo que ellos nos respetaban mucho, pero que nosotros teníamos que hacer lo nuestro, que juguemos como sabíamos hacerlo, que tengamos mucha paciencia. Nosotros estábamos conscientizados en lograr la clasificación y salimos decididos a lograr el resultado que nos lleve al mundial.
-
¿El penal de Rafael Albrecht debió anularse?
Claro, porque el hombre parecía el Chavo del 8 cuando va a jugar con Kiko. Hizo más amagues para patear y el árbitro Hormazábal se lo permitió. Lamentablemente fui a la misma dirección donde fue la pelota, pero el remate fue muy fuerte y no llegué. Reclamamos, pero el chileno no quiso repetir el penal y validó el gol. Aunque luego se reivindicó al anular el tercer gol que nos hizo Argentina porque me cargaron y me empujaron cuando salí a cortar un centro.
¿Qué le recomendaría a Gallese, a Cáceda o al que le toque tapar ante Argentina?
Que tape tranquilo, que no haga caso a lo que le griten de las tribunas, que estén concentrados los 90 minutos o más que dure el partido.
Triste lo de Gallese, que se lesionó en esta fase final de las Eliminatorias...
Sí, él estaba rindiendo bien, pero para mala suerte se lesionó jugando por su club.
¿Usted alguna vez tuvo una lesión parecida?
Sí, tuve varias, pero no decía nada y tapaba así porque no quería perder el puesto, ya que había muchos bravos detrás de mí.
En esa época del 69, ¿usted no usaba guantes para tapar?
Nada, yo nunca utilicé guantes y eso que esa pelota era puro cuero, recontra dura, era pelota para hombres (risas).
¿Cómo se ve el 5 de octubre a las 8:30 p.m.?
Feliz y contento porque confío en que los chicos lo van a hacer bien. Ellos tienen que superarnos a nosotros y creo que van a traer un triunfo de Buenos Aires.