La Selección peruana enfrentó a Holanda en el estadio Johan Cruyff Arena, ubicado en la capital, Amsterdam. El compromiso dejó varias conclusiones al técnico Ricardo Gareca, toda vez que un partido perdido, tras ir ganándolo, sirve para ver aquellas falencias que determinaron la derrota.
En el desarrollo del partido, y aún cuando la Selección peruana iba ganado con anotación del volante Pedro Aquino, Ricardo Gareca se dejó ver bastante activo en su labor de "profesor que corrige, o intenta corregir, los errores de sus alumnos".
Lo que más le molestó al técnico fueron las claras ocasiones que desperdició la Selección peruana frente al arco del portero holandés Cilessen. Un error en la definición de Yoshimar Yotún, tras ser habilitado por André Carrillo, fastidió al Ricardo Gareca.
Además, Jeffersón Farfán desaprovechó algunas ocasiones y el partido no se resolvía como el estratega argentino hubiese querido. Al término del primer tiempo, la ventaja de sólo un gol explicaba el rostro adusto y los agrios gritos del entrenador a sus dirigidos