Escribe: Giovanna Vásquez
'Bienvenido a casa campeón', se lee en una bandera puesta en la fachada de su casa, acompañado de globos y una fotografía de Juan José Oré.
De esta forma, su esposa e hijos recibieron al técnico de la selección peruana Sub-15, después de traer la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de la Juventud, y de despertar, una vez más, la ilusión por el fútbol peruano.
Oré no ha tenido mucho tiempo para descansar. Desde su llegada a Lima ha estado en homenaje tras homenaje junto a la selección, pero el domingo se lo dedicó a su familia, con la que tuvo un almuerzo privado. Sin embargo, minutos antes le abrió las puertas de su casa a EL BOCÓN para compartir su alegría tras el título olímpico.
Ya tuvo tiempo de descansar un poco?
Muy poco en realidad, estoy cansado por el largo viaje. En el avión no se puede dormir, pero hoy (domingo) estaré con la familia y mañana a empezar de nuevo con el trabajo.
A qué se debe este oro olímpico?
Es el premio al esfuerzo, actitud y el compromiso de cumplir con nuestro objetivo. Nos planteamos ir a los Juegos Olímpicos, luego clasificar entre los dos primeros y así ir avanzando a la final. Aquí era ganar, una final no se juega si no se gana.
Además, demostraron ser un equipo humilde...
Exacto, esa fue nuestra característica. Estar tranquilos, no vender humo y de acuerdo a esto se van dando las cosas.
Qué se dijo en los camerinos al lograr el oro?
Habíamos cumplido nuestro sueño, logramos nuestro objetivo y ya estamos pasando a la historia. Esto gracias al esfuerzo de ellos, todo el Perú está orgulloso de ellos.
Qué tal la convivencia entre ellos?
Hay muchas anécdotas de los chicos. Desde el inicio estuvieron incomunicados, todos llevaron sus celulares, pero nosotros los decomisamos para que estén más concentrados. Así se conocieron más entre ellos, hicieron buenos amigos, hasta incluso han hecho cosas que quizá no hacían ni en sus casas.
Labores domésticas...?
Sí, tenías que verlos cómo iban a la lavandería para tener ropa. Limpiaban sus cuartos, los ordenaban, hasta cargaban sus maletas para ir a entrenar. Fue muy importante esta convivencia, así van aprendiendo.
Es complicado trabajar con jóvenes?
Eso es lo mío, trabajar con los jóvenes. Al contrario, es muy bueno. Están en la edad para que aprendan cosas que ayudarán a un equipo. Son chicos con la mente abierta y son como una esponja que absorben todo.
Desde un inicio hubo apoyo sicológico?
Sí, tuvimos un asistente social y una sicóloga. Para ver el entorno familiar, conocerlos más y de acuerdo a eso se trabaja con cada chico. También tratar de ayudarlos a que en la mañana solo piensen en el colegio y por las tardes estén concentrados en el fútbol.
Entonces, también se preocupan por el colegio.
Claro, estamos detrás de ellos en este tema. Deben ser buenos estudiantes, yo siempre les digo que uno no sabe lo que puede pasar luego. Deben diferenciar los momentos, estar bien concentrados. Si piensas a medias allá y a medias por acá, no vas a ser ninguna de las dos cosas bien.
Cree que la prensa no es buena para los jóvenes?
Mientras lo tomen con mesura, todo estará bien. Va a depender de ellos, porque nosotros ya les hemos hablado. Mientras sean programas deportivos no hay problemas, pero nada de farándula. Deben seguir siendo humildes y mientras mejores cosas hagas, más conocido serás, pero con obras de bien. Además, deben pisar tierra, porque la medalla ya pasó y ahora deben pensar en lo que viene.
Cuál fue el error con los Jotitas del 2007?
No hubo oportunidad para ellos. Algunos chicos aprovecharon y otros no. Deberían darle más oportunidad a los jóvenes que a los jugadores extranjeros. Viene gente de afuera que nadie los conoce. Los clubes, los dirigentes, todos deben de ponerse la camiseta y sacar adelante el fútbol peruano. Por algo no vamos al Mundial hace años, debemos confiar más en nuestros jóvenes.