“Estoy furioso, si te declaro algo ahora, después me puedo lamentar” contestó ofuscado Juan Carlos Oblitas a EL BOCÓN, el pasado 30 de mayo, momentos que partiera la Selección peruana rumbo a Austria para su pretemporada previa al Mundial Rusia 2018. ¿De qué se enteró en ese momento el director deportivo de la FPF para estar tan ofuscado?. Todo indica que la inconsulta decisión del presidente de la FPF, Edwin Oviedo de resolver por su cuenta el caso Paolo Guerrero y una lista de invitados -que no eran parte de la delegación oficial- a alojarse en la concentración blanquirroja en Moscú, habrían sacado de quicio al dirigente.
El tiempo pasó, la Selección peruana culminó su participación en el Mundial Rusia 2018, tras ello Juan Carlos Oblitas viajó de vacaciones con su familia a la ciudad de Oslo en Noruega, desde donde ya retornó, pero sin imaginar jamás que después se destaparía todo un escándalo de corrupción que involucra directamente al presidente de la Federación Peruana de Fútbol.
Tras la explosión mediática de la noticia, Edwin Oviedo no tuvo mejor idea que viajar rumbo a Rusia para observar la final de la Copa del Mundo entre Francia y Croacia. Su jefa de prensa personal emitió una carta, con una supuesta firma de Edwin Oviedo, negando haber invitado al juez supremo César Hinostroza al mundial, pero en la cual no explica entonces cómo hizo el juez para departir con la Selección en el Hotel Sheraton Sheretmeyevo en Moscú. Anbche el presidente de la FPF regresó a Lima. De no mediar inconvenientes hoy Oblitas y Oviedo se verán las caras en la Videna.
Cabe recordar que César Hinostroza, juez supremo del Consejo Nacional de la Magistratura, tras unos audios revelados por IDL Reporteros, pidió entradas para el mundial en Rusia y a cambio resolvió sobre caso seguido en contra de Edwin Oviedo. La sala que integra aprobó una tutela de derecho a favor del titular de la FPF, evitando que el fiscal Juan Carlos Carrasco lo siga investigando.