La última vez de Sergio Markarián como técnico de la selección peruana será el inicio para la generación de la esperanza, de los Benavente y Reyna. El último partido de la Eliminatoria al Mundial de Brasil -al cual no asistiremos- es contra Bolivia y servirá para escribir una nueva historia en el fútbol peruano, esta vez sin precedentes, con el castigo de jugar a puertas cerradas, sin el aliento o el desencando estentóreo de los hinchas.
Así también se marcharán Pizarro, Vargas, Lobatón, Acasiete, Retamoso, Rodríguez y otros jugadores emparentados en la frustración de no asistir por méritos propios a un Mundial de fútbol.
Hoy, aferrados a la esperanza del cambio generacional, aportarán otros como Penny, Zambrano, Yotún, Advíncula, Hurtado y Carrillo, por mencionar algunos seleccionables, que podrían repetir en la siguiente Eliminatoria.
Con lo mejor que hay
En el partido de esta noche contra los altiplanicos, todos esperan un triunfo como bálsamo para tanto desencanto. Por eso el Mago enviará a la cancha lo mejor que tenemos, con variantes obligadas y el regreso de algunos titulares que no actuaron contra Argentina, como Zambrano, Yotún y Advíncula, por suspensión.
Sin dudas la novedad es la inclusión del Chaval Cristian Benavente como inicialista, jugando delante de la línea media, como enganche, teniendo a Claudio Pizarro como referente de área.
Hoy se baja el telón de un nuevo fracaso, con la esperanza de romper la mala racha de 32 años sin Mundiales, cuando se inicie el proceso a Rusia 2018.