El 15 de noviembre de 2017 la selección peruana logró, de la mano de Ricardo Gareca, su clasificación al Mundial Rusia 2018 tras derrotar 2-0 a su similar de Nueva Zelanda, en Lima. Esa noche la 'bicolor' selló su regreso a una cita de esa envergadura, pero hubo otro día donde ese final feliz comenzó a gestarse.
Ese fue "el partido"
Para los entendidos, el punto de quiebre, el partido que volvió a renacer las esperanzas de que la clasificación era posible fue el Ecuador vs. Perú que se jugó en Quito el 5 de setiembre. Allí, en esa ciudad de altura, la 'blanquirroja' hizo historia al ganar por primera vez.Con goles de Edison Flores y Paolo Hurtado (ambos en el complemento), la selección peruana salió airosa del Olímpico Atahualpa al derrotar 1-2 al combinado local que logró descontar por intermedio de Enner Valencia.
Luego de ese gran resultado, muchos jugadores lo han confesado, la ilusión creció, la confianza en sí mismos se robusteció, la fe en que este equipo estaba llamado a ser historia aumentó, el compromiso y la disciplina fueron dogmas de fe y ya nadie les pudo hacer creer que Rusia 2018 era una utopía.
Sí, se clasificó al Mundial en noviembre de 2017, pero dos meses antes se había dado el primer gran paso para conseguir ese ansiado objetivo.