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Christian Cueva fue fundamental en las Eliminatorias para Rusia 2018. El volante jugó 16 partidos y marcó cuatro goles en el camino a la justa mundialista. Durante las celebraciones el volante sorprendió cantando a ritmo de las conocidas barras de la .

Cueva agarró el micro

En el momento justo. Porque él es así, aparece cuando más lo necesitas. Para desnivelar. Para poner esa pelota precisa al pie divino de Farfán con la intención de que marque el primero y la  se levante, grite, llore y sienta que otra vez tiene identidad, esa que pone la pelota al pie, pericotear, amagar, gambetear y llegar al Mundial.

Christian Cueva, no Cuevita, ese jugador que al comienzo de este proceso fue discutido, sacó a relucir ese fútbol que tiene en los pies para guiarnos, junto a sus compañeros, a ese destino que parecía imposible: Rusia 2018.

Estoy muy contento por haber logrado este sueño que nos tomó 36 años. Todos hemos dado lo mejor para afrontar esta final y regalarle una alegría a la gente que nos vino a apoyar y que siempre estuvo con nosotros en las buenas y en las malas, señaló Christian Cueva, que finalizado el encuentro se abrazó con Ricardo Gareca, con ese hombre que confió en él cuando nadie lo hacía y que lo quiere como a un hijo.

El mediocampista aseguró que siempre tuvieron confianza en conseguir el resultado que los deposite en la próxima justa mundialista. 'El resultado de la ida dejó la llave abierta. Aquí en nuestra casa teníamos que cerrarlo, que proponer, hacer nuestro juego y ganar. Este triunfo va dedicado a Paolo (Guerrero), quien nos ayudó a llegar hasta esta instancia. Es momento de celebrar porque nos lo merecemos', sentenció Christian Cueva, quien fue uno de los más animados en el festejo final.