Universitario de Deportes y Sporting Cristal (juegan hoy por la noche) se enfrascaron en un pleito entre ellos y contra la FPF para que les devuelvan a sus jugadores convocados a la sub-23 de Nolberto Solano. Finalmente, tras llantos y cartas formales, ambos clubes sonrieron por los regresos de los suyos.
Sin embargo, desde Lurín, en el Esther Grande de Bentín, sede del club Alianza Lima, Pablo Bengoechea, fiel a su estilo, dio una lección de cómo debe actuar un equipo y el propio entrenador cuando una selección llama a sus jugadores.
“Alianza Lima y todos los clubes sabían con anticipación que no podían contar con los jugadores convocados a la Sub-23 y de mayores, pero si liberaron a alguno de ellos, yo prefiero no opinar ni meterme en problemas, porque soy el técnico de Alianza”, fue la primera clase magistral del uruguayo.
Acto seguido, comentó que solo le trae felicidad cuando sus muchachos son llamados. “Nosotros estamos muy felices que nuestros jugadores sean seleccionados y les dijimos que aprovechen al máximo esta oportunidad”, respondió con una sonrisa sutil, demostrando, aunque sin decirlo, cómo se debe actuar frente a las reglas del Torneo, que son claras y para todos.