Alain Giresse, es un exfutbolista francés que la rompió con su selección en los años 80 y 90. Además, era el socio ideal de Michel Platini en la elaboración de juego de aquella selección gala, pese a su baja estatura (1.63 m).
No obstante, Giresse no arrugaba ante nadie y definía en el área chica como los bravos de hoy. No solo eso, también se dio el lujo de ganar la Eurocopa con Francia en la edición de 1984. Además, disputó dos Mundiales con su selección: España 1982, donde quedó en cuarto lugar , y México 1986, en el cual se ubicó tercero. El Bocón pudo contactarlo para analizar el duelo de mañana entre Perú y Francia por la segunda fecha del Grupo C del Mundial Rusia 2018.
¿Qué impresión te dejó Perú en su debut ante Dinamarca?
La derrota que sufrieron ustedes ante Dinamarca es inmerecida. Perú mereció ganar , ya que hizo un gran partido.
Perú sorprendió por su juego, ¿A ti también te causo asombro?
El buen juego sudamericano siempre le trae problemas a las selecciones europeas. Ustedes parecen que nacieron pegados con el balón al pie (ríe). Hubo momentos que fueron un dolor de cabeza para Dinamarca, pero su arquero Kasper Schmeichel fue la figura y estuvo atento a todo. Tuvo una noche soñada.
¿Algún jugador peruano te sorprendió?
André Carrillo me gustó mucho por la banda derecha. Otro fue Paolo Guerrero. Cuando entró, lo hizo de manera fabulosa. Hasta iba anotar un golazo de taco. Esa determinación solo lo poseen los grandes jugadores.
¿Cómo ves el Perú vs. Francia?
Contra Francia es un partido decisivo para ustedes. Te puedo decir que es un partido equilibrado, porque cada equipo tiene los jugadores que se necesitan para hacerle daño al otro. Además, para ustedes es una oportunidad de seguir con vida en el Mundial.
¿Qué dudas te dejó Francia en su debut?
Francia ganó, pero no hizo un buen partido. Si queremos llegar lejos en esta Copa del Mundo, tenemos que recuperarnos en mejorar nuestro juego.
¿Existe alguna manera de hacerle daño a Francia?
El juego organizado en ciertos lugares del campo puede causar problemas al equipo galo. Francia se siente más cómoda frente a las selecciones que jueguen de manera ofensiva y no a quienes esperan y usan el contador de tiempo manejando el esférico a su comodidad. Ese es nuestro punto débil.