¿Puede el salvajismo de los barristas imponerse a la cordura? Desde el 28 de octubre que salieron a la luz audios de jugadores que implicarían supuestos sobornos, decidimos actuar al instante y pedir que la Comisión de Justicia de la ADFP-SD, en coordinación con la FPF y la FIFA, INVESTIGUE y SANCIONE a los responsables.
Desde aquella fecha hemos sido amenazados como institución, con llamadas telefónicas y difamaciones. El último viernes, la barra del club Sport Boys destrozó las instalaciones de la ADFP-SD. Estos actos atentan contra la institucionalidad de la Segunda División ya han sido denunciados. Entendemos el diálogo y la discusión, pero no el vandalismo.
¿Qué pretenden lanzando piedras? ¿Un fallo a favor de Sport Boys? ¿Hacer justicia con el aval de la administración actual? “Nos están presionando”, fue la excusa de los que dirigen el club del Callao justificando así el vandalismo.
La Segunda División SIEMPRE ha tenido un comportamiento ejemplar, competitivo y honesto y como institución hemos señalado que NO VAMOS A TOLERAR ningún acto reñido con la moral y el juego limpio.
*Columna de opinión de Sergio Ludeña, presidente de la Segunda División, publicada este domingo en la versión impresa del diario El Bocón.