Escribe Rafael Saaz
Aguerrida en el vóley y una futbolera confesa. Así es la bellísima Raffaella Camet, la espigada voleibolista que hoy sufrirá frente a su televisor con el Perú-Chile, pero que antes se confiesó con EL BOCÓN.
"Quieres que te diga la verdad, recién hace dos años me volví futbolera. Antes, cuando mi papá ponía algún partido yo renegaba y le decía que cambiara de canal. Pero ahora no, ahora me siento y sufro igual que todos. Vivo los partidos a mil, sobre todo cuando son de la selección", me confiesa y se pone al toque la blanquirroja.
"Jugué ante Chile y siempre fui ganadora, siempre le gané. Ganarle a Chile es especial porque es un clásico y hay que dejar todo en la cancha", me dice mientras juega con la pelota. Si su belleza jugará, seríamos potencia mundial, pienso mientras ella sonríe. "Y los goles?", le preguntó. Se pone seria, me mira y responde resuelta: "Me encantaría que ganen 3-1 con dos goles de Claudio Pizarro, para que la gente deje de molestarlo". Reímos.
"Y uno de Farfán. Con ese resultado me quedo tranquila y feliz", sentencia con ilusión.Juguetea otra vez con la pelota y entonces, aclara: "A mí no me gusta ningún jugador en particular, pero del que haga gol, de ese soy su hincha".