Desde el 2006 que Alianza Lima no regresa a su estadio con la posibilidad de coronarse campeón nacional. En ese año, pese a retornar del Cusco con una derrota (1-0) ante Cienciano, venció 3-1 en Matute y logró su último título, el número 22, con Gerardo Pelusso como técnico, y Flavio Maestri como principal figura. Hoy, a diferencia de aquella vez, los 'grones' vuelven a Matute como favoritos tras haber ganado 2-1 a Juan Aurich en Chiclayo. Ahora sólo requiere de un empate en casa para gritar campeón luego de cinco años y festejar con toda su hinchada. Los chiclayanos, por el contrario, este año, han conseguido la peor marca de victorias como visitantes en los últimos tres años y no ganan a los íntimos desde 2008, año en el que ascendieron a la Primera División. Además, Alianza es prácticamente invencible jugando en Matute, por lo que el 'Ciclón' llega presionado de conseguir una victoria para forzar un tercer partido, aunque con jugadores más experimentados para enfrentar esta dura batalla. Por eso, aunque se suele decir que en las finales no hay favorito, hoy Alianza Lima lo es, y tiene todo a su favor para consagrarse y dedicar el campeonato a los mártires del Fokker.