
Bajo la sombra de un árbol, ubicado en el pabellón de exhibición Manuel Checa del hipódromo de Monterrico, Claudio Pizarro seguía con atención la subasta que venía realizando el Haras El Catorce, de su propiedad. De los 21 equinos que se puso en remate, 18 fueron vendidos. El atacante del Werder Bremen no se puede quejar porque ganó 143 mil dólares. Si hacemos una comparación, se puede decir que sacó lo que le pagan como futbolista en una semana y media de trabajo. El caballo que le dejó más ganancia fue Rakeen Lake, por el que pagaron 17 500 dólares, tras una intensa puja entre los compradores. Por la yegua madre Astec Gold pagaron 15 mil dólares. Mientras que por Wembley, US$ 14 500. Así como hubo caballos que le dieron buenas ganancias, otros como la yegua Chava sólo le dejó 500 dólares. Como anécdota podemos contar que subastó ejemplares que le recordaban al Chelsea, donde no tuvo un paso feliz. Claudio Pizarro no vendió sus equinos porque la crisis lo haya golpeado, sino porque el Stud El Catorce ya quedó chico por tantos ejemplares que cría en la actualidad. El delantero prefirió no dialogar con la prensa. Hablaré cuando venga a jugar por la selección, dijo Pizza, como prediciendo que Chemo Del Solar aceptará la oferta de Universitario y dejará la selección, con lo que las puertas para volver al combinado patrio se abrirían para él. Ahora estoy de vacaciones y quiero gozar de mis días libres, reiteró. -Pero no te olvidas de tu otra pasión, los caballos... -Exacto, es mi hobbie y me relajo. Cuando venga a trabajar conversamos, como siempre. Ahora me despido. Chau. Antes de retirarse dejó una frase acorde a las fiestas: Les deseo una linda Navidad.