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Horacio Zimmermann Quiso pasar desaper-cibido, pero no sabía que EL BOCÓN estaba haciéndole la guardia desde tempranas horas. El delantero del Hamburgo de Alemania Paolo Guerrero llegó anoche de la mano de la joven Talía Echecopar al aeropuerto Jorge Chávez, momentos antes de partir a Alemania. De pronto la escena romántica y la alegría de ambos se esfumó entre la multitud al percatarse de nuestra presencia. Paolo soltó la mano de Talía, quien dio un paso atrás y simuló estar hablando por celular. El futbolista rápidamente entró por la puerta de embarque sin mirar si quiera a su compañera. Pero ella no aguantó no haber podido despedirse de su amor y aprovechó la entrada de Doña Petronila, mamá de Paolo para meterse al lugar y decirle adiós. A su salida, Talía mostró que en realidad siente algo por el jugador ya que en sus ojos se notaba un pequeño lagrimeo que nuevamente supo disimular con su teléfono móvil. Con esto, la foto hecha pública en el Facebook por la propia Talía, donde se ve que gozaron días esplendidos en las playas de Máncora, cobra actualidad. Todo hace suponer que el goleador habría encontrado por fin, en la joven relacionista pública de una marca de ropa de surf, el tan ansiado amor. Ellos se conocieron algunos años en Máncora, cuando el futbolista estaba de vacaciones y ella practicaba surf. Primero fueron amigos y parece que ahora son algo más que eso.
