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El sueño que siempre tuvo Paolo Guerrero fue literalmente ser un guerrero en las canchas y conseguir algunas de las cosas que ya obtuvo. Sin duda, lo más importante ha sido convertirse en el máximo goleador extranjero en el Corinthians y ser el máximo ídolo actual del equipo paulista.
Tras anotar dos tantos en la última victoria por 5-3 ante Penapolense por el Campeonato Paulista, Guerrero alcanzó los 51 goles con camiseta de Corinthians, ratificándose como su máximo goleador extranjero por encima de Carlos Tevez, en una historia que bien podría resumir la fragosidad de su carrera.
Llegada triunfal
El peruano llegó al ‘Timao’ el 13 de julio de 2012 con la esperanza de recuperar un nivel venido a menos en el Hamburgo, un club con el que no había logrado sus mejores presentaciones y entonces lo tenía casi fuera de los planes por la reducción de su cuota goleadora y sus constantes episodios conflictivos. El Corinthians pagó 7.5 millones de dólares por él.
Con tamaño respaldo, Guerrero debutó el 25 de julio de 2012 ante Cruzeiro, pero debió esperar algunos partidos más para anidar su primer tanto, el cual lo marcó ante el Botafogo. Con esta anotación, Paolo empezaría a ganarse el rol de artillero del equipo.
El Mundial de Clubes 2012 se presentaría como la oportunidad ideal para demostrar que no había llegado al Corinthians de pasada. Allí, en Japón, tuvo un debut inmejorable al marcar el tanto del triunfo ante el Al-Ahly de Egipto.
Pero el día en el que vivió el momento más emocionante de toda su carrera fue el 16 de diciembre de ese mismo año, fecha en que marcó el gol del título de este torneo ante el poderoso y favorito Chelsea de Inglaterra.
De regreso a Sao Paulo lo esperaba el cariño de la hinchada y un mural suyo que hasta hoy adorna el Complejo Joaquim Grava, centro de entrenamiento del Corinthians.
Cuota goleadora
El 2013 lo recibió de manera espectacular. Con la confianza de un título mundial, marcó varios goles en el Campeonato Paulista, del que fue a la postre campeón y mejor jugador. Sin embargo, en la segunda mitad del año empezaría a sufrir un declive, que incluso lo llevaría a ser cuestionado, pues tuvo una larga racha sin anotar.
Una fisura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo terminó por alejarlo de las canchas y lo obligó a ser operado. Tras ello, la carga de partidos entre Corinthians y la selección peruana le volvió a pasar factura, ya que al año siguiente sufrió un desgarro en el muslo izquierdo. Por si fuera poco, el ‘Timao’ cayó en una racha de malos resultados que propició la salida del técnico Tite, por lo que a su regreso le costó ganarse la confianza de ‘Mano’ Menezes, quien incluso lo cuestionó a su llegada.
Sin embargo, Paolo empezó a demostrar con goles que no había dejado de ser el delantero más importante del equipo pese a la anterior sequía y una nueva lesión. Ya con Tite de regreso al banco, fue pieza importante para lograr la clasificación a la actual Copa Libertadores con recordados goles a Sao Paulo, Internacional, Santos, Gremio y Fluminense.
Ya de retorno a la Libertadores, torneo del que debió marcharse intempestivamente hace dos años ante el Boca Juniors de Juan Román Riquelme, Paolo quiere terminar de dejar su huella en el ‘Timao’ ganando la Copa Libertadores, el torneo que le falta en Brasil. Tras superar un magro inicio con expulsión, que lo marginó de los primeros tres encuentros en fase de grupos, ya lleva cuatro tantos ante Danubio de Uruguay (uno en la visita y el ‘hattrick’ en la vuelta) y todo indica que seguirá en el equipo hasta el último partido. Su requerimiento económico para renovar sería aceptado por el Corinthians, que quiere volver a conquistar América de la mano de su jugador más querido e idolatrado en los últimos años.
