Paolo Guerrero quería venir a la selección para enfrentar a Costa Rica y Panamá y sumarse al nuevo proceso pero se quedó con las ganas. Una severa lesión al pie frustró sus deseos. “Tenía muchas ganas de jugar estos amistosos, para mí hubiera sido muy importante y de pronto recordé esa lesión con la selección que me hizo sufrir, porque tampoco pude estar para los últimos partidos de eliminatorias”, dijo el “Depredador”. “Ahora venía jugando y estaba contento con el llamado del profesor Markarián al que conocí y me cayó muy bien. Es buena onda, me dijo donde quería que yo juegue y lo que quería de nosotros”, declaró al programa “Blanco y Negro” de CPN. “Incluso me dio algunos entrenamentos para hacer por mi cuenta y los estaba realizando, me quedaba después de los entrenamientos a ensayarlos pero un futbolista está expuesto a esas cosas y espero para el amistoso de noviembre pueda estar presente”, sostuvo en CPN. »Su talón de Aquiles El atacante habló de la afección que lo aqueja. “Es una lesión en el talón de Aquiles, el médico me dijo que tengo mucha sangre allí y eso es lo que me causa dolor, lamentablemente esa sangre no se puede extraer y ojalá con descanso pueda disminuir. Todos los días estoy en tratamiento, jugué infiltrado contra St Pauli y salí lesionado, lo mal que hice fue jugar el sábado”, concluyó.///