El enojo era evidente en su rostro a pesar de haberle ganado al Rio Claro la noche del sábado. Paolo Guerrero mastica su bronca, porque no puede cortar la mala racha de fallar goles.
Paolo desconsolado."La ansiedad me está atrapando. Nunca había pasado una fase así, perdiendo muchos goles", fueron las primeras palabras del delantero del Corinthians al diario Lance.
Sus compañeros se dieron cuenta que Paolo venía renegando durante el encuentro. Más aún cuando tuvo la oportunidad de anotar un tanto a los 34, pero pateó al aire cuando el arco rival estaba desguarnecido.
Por eso, cuando Romarinho anotó el tercer gol un minuto después, todos fueron a abrazar a Guerrero, como señal de respaldo."Soy un delantero, vivo de los goles. Estoy molesto conmigo mismo, pero Corinthians ganó y eso es lo más importante. Aquí somos un equipo, los aficionados están contentos y nuestro objetivo es ser campeones", afirmó el Depredador.
Incluso, la hinchada del Timao le dio el respaldo a su goleador hasta el final del encuentro.
No hubo agresión.Por otro lado, el delantero negó haber sido agredido por los hinchas del Corinthians aquella vez que invadieron los entrenamientos. "Fue un malentendido. No sé lo que dijo el presidente, pero hubo una confusión. Tampoco me han tocado, no me pegaron", recalcó.