El primer encuentro de la temporada entre el Barcelona y el Real Madrid se jugará finalmente en lunes, el 29 de noviembre, según confirmó hoy la Liga de Fútbol Profesional (LFP) española. Este partido, el más esperado en España y gran parte del mundo, se disputará en un día tan atípico debido a la "coincidencia de la jornada con las elecciones al Parlamento de Cataluña y los problemas de seguridad que la concurrencia de ambos acontecimientos podrían causar en Barcelona. "Todas las partes implicadas han buscado la mejor solución por la confluencia de estos dos importantes eventos", dice el comunicado de la LFP, según recoge DPA. En las últimas semanas se estudiaron las diferentes opciones, ya que tanto Barcelona como Real Madrid manifestaron públicamente su oposición a jugar en lunes. Pero al final son las televisiones, que pagan contratos millonarios a los clubes, las que fijan los horarios. El Barcelona tampoco deseaba que el encuentro se disputase el sábado, ya que el miércoles anterior tendrá que jugar su partido de la quinta jornada de la Liga de Campeones europea ante el Panathinaikos en Atenas. Por esa razón, el traslado al domingo habría supuesto la coincidencia con las elecciones regionales y eventuales problemas de seguridad, según explicó la LFP. El duelo, correspondiente a la fecha 13 de la Liga española, debe jugarse en el Camp Nou. Desde el pasado febrero, la Liga española amplió la disputa de cada jornada situando un partido en lunes, aunque ninguno de la trascedencia que tendrá el clásico.