El jugador de Guinea Ecuatorial, Ekanga, simuló una supuesta falta con una interpretación muy poco creíble. Varios segundos después de chocar con un rival, y haber mirado para todos lados, el futbolista comenzó a gritar y a tomarse la pierna. El árbitro no le creyó y continuó el partido como si nada. Minutos después, cuando la pelota salió del campo, Ekanga fue atendido por médicos, que sonreían a la par del jugador. Le crees?