El Internacional brasileño se proclamó anoche campeón de la Copa Libertadores al remontar en Porto Alegre y derrotar por 3-2 a las Chivas de Guadalajara, que aguantaron con coraje y vendieron cara la piel del “Rebaño sagrado”. Los tantos de Rafael Sobis, Leandro Damião y Giuliano, todos ellos en la segunda mitad, inclinaron del lado de los brasileños esta final, que había equilibrado Marco Fabián con un espectacular gol de media vuelta. Un tanto en el último instante de Omar Bravo redujo distancias, pero de nada sirvió, puesto que los “gaúchos” ya se habían impuesto por 1-2 en México la semana pasada, en la ida. El Internacional jugó mejor en los noventa minutos y atesoró las mejores ocasiones del partido, aunque hasta el inicio de la segunda mitad los brasileños no lograron materializar su superioridad en el marcador. De hecho, el partido empezó trabado, lento, nervioso, con ambos equipos amarrados, sin predominios claros y muchas faltas que cortaban constantemente el ritmo. Las Chivas presionaban en todos los sectores y ahogaban la creación de los brasileños, que no carburaban y tenían dificultades para triangular. El Internacional tampoco cedía un milímetro y, gracias al poderío de sus volantes, fue poco a poco acorralando a los mexicanos en su propia mitad de la cancha y así la Copa Libertadores se quedó en manos del Internacional por segunda vez. INTERNACIONAL: Renan; Nei, Indio, Bolívar, Kléber; Sandro, Pablo Guiñazú, Tinga (m.83, Wilson Mathias), Andrés D'Alessandro, Taison (m.64, Giuliano); y Rafael Sobis (m.72, Leandro Damião). DT: Celso Roth. CHIVAS: L. Michel; M. De Luna, J. Magallón, H. Reynoso, M. Ponce (D. Escalante); P. Araújo, X. Báez (R. Vázquez), M. Fabián, A. Bautista; O. Arellano y O. Bravo. DT: José Luis Real.