Un movimiento telúrico sacudió ayer la ciudad de Mendoza, una de las sedes de la Copa América y lugar de concentración de la selección peruana, causando alboroto en algunas féminas, mas no en los pupilos de Sergio Markarián. Era cerca del mediodía cuando se registró un sismo de 4,8 grados en la escala de Ritcher. En ese momento, los seleccionados se encontraban en el interior del hotel Diplomatic, algunos caminaban por el "lobby" y otros bajaban por el ascensor, pues se dirigían al comedor para almorzar. El movimiento duró aproximadamente 40 segundos y no causó ningún temor en los integrantes de la selección peruana, pues la sensación fue como cuando pasa un camión pesado y hace temblar la pista. Quienes sí se asustaron -sin entrar en pánico- fueron algunas empleadas del hotel, pero rápidamente se calmaron. Están acostumbrados Según las autoridades meteorológicas, el movimiento tuvo su epicentro a 20 kilómetros al sudesde de Mendoza y al haber sido superficial, generó que las lunas de los edificios tiemblen y los pobladores salgan a las calles para prevenir un movimiento de mayor intensidad. "Los jugadores no se asustaron, porque en Lima están acostumbrados a temblores similares o más fuertes", nos dijo un miembro del personal auxiliar de la selección.