El jugador francés del Manchester City, Benjamin Mendy, protagonizó una curiosa acción en la victoria de su equipo frente al Liverpool por 2-1 en la Premier League.
Y es que al final partido, el lateral ingresó rápidamente al campo con un pantalón blanco y una casaca naranja, por lo que fue confundido por los agentes de seguridad, quien fueron corriendo a sacarlo de la cancha.
Sin embargo, los de seguridad, al darse cuenta de que también era un futbolista, se fueron de largo hacia donde estaban los árbitros.