Luis Suarez no pudo contener sus lágrimas tras ver que el Liverpool desperdició una renta de tres goles ante Crystal Palace en Selhurst Park.
El internacional uruguayo lloró y se tapó el rostro con su camiseta, pero luego fue consolado por su compañero Steven Gerrard, quien también se emocionó.
El 'Pistolero' es consciente de que el título de la Premier League 2013-14 puede caer en manos del Manchester City.