Juan Manuel Vargas llegó a la Videna caminando por la avenida Aviación; un amigo lo dejó en la esquina con la avenida Del Aire. Luego, después de la una de la tarde, se marchó culminado los entrenamientos, en un taxi que él mismo detuvo. Sorprendió a todos cuando se confundió entre la prensa y el público; salió por la puerta peatonal de la FPF, caminó unos pasos, hizo el amague de subir a un microbús y, segundos después, paró el primer taxi que pasaba, un Toyota que abordó de inmediato. Al preguntarle por sus autos deportivos último modelos, dijo encontrarse sin dinero. "Me voy en taxi porque estoy 'aguja'", explotando el 'Loco' en risa. Sorprendió también al conductor del vehículo indicándole la ruta a seguir. "'Causa', arranca nomás". "¡Ya estoy bien!" Minutos antes, Vargas fue uno de los seleccionados más entusiastas a la hora de los trabajos y no ocultó su optimismo de estar en la Copa América. "¡Ya estoy bien! ¡Ya puedo jugar!", gritó en pleno entrenamiento.