Lo volvió a la realidad. Osasuna se impuso al Athletic de Bilbao por 2-1 con dos acciones a balón parado en media hora: la primera con fortuna al ser un autogol de Iturraspe y la segunda con un cabezazo de Raúl García, ambas tras faltas botadas por Puñal. El Athletic recortó distancias con un gol de Llorente en la segunda parte, pero pagó el esfuerzo físico hecho en Euroliga ante el Manchester United. En cambio, Osasuna defendió con orden el resultado, aunque los últimos minutos fueron de máxima tensión, con dos ocasiones claras de la visita y una de Osasuna.