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Coqui Campoblanco (10 años) nunca imaginó que su sueño de abrazar a su máximo ídolo Lionel Messi se le cumpliría.
Mi sueño siempre fue conocerlo, pero que me abrazara y además me diera estos regalos tan bonitos (un uniforme completo del Barcelona y chimpunes) fue lo máximo, cuenta el pequeño, quien sueña con ser futbolista profesional.
A pesar de nuestras limitaciones económicas, Coqui siempre ha sido un niño muy alegre, con muchas ganas de salir adelante. Pese a su discapacidad siempre mantuvo la ilusión de conseguir lo que quiere, por eso verlo así de feliz me llena de orgullo, cuenta doña Noemí, su madre.
Coqui, gracias al reconocimiento de la Pulga, recibirá una prótesis para que camine sin muletas.
