En la liga de Eslovaquia ocurrió un gol más que insólito. Se enfrentaban el Podbrezova contra Spartak Myjava.
El cuadro visitante anotó y todos lo jugadores fueron a festejar al banco de suplentes . El árbitro al ver que todos lo equipistas estaban del lado de su campo, como ordena el reglamento, reanudó el juego y un jugador del Podbrezova corrió sin ninguna oposición y puso el 1 a 1.
Los de Myjava protestaron, pero el juez dio el gol como válido.