Serge Dijehoua, jugador del Gylfadas de la segunda divisón de Grecia, ingresó al campo para intentar remontar el 3-1 ante Olympiakos Volos, pero recibió la tarjeta roja en menos de diez segundos tras una falta a su rival.El marfileño cometió una falta y el árbitro no perdonó y cobró la supuesta agresión. Dijehoua no lo podía creer y salió riéndose del campo de juego.Ésta es una de las tarjetas rojas más rápidas de la historia del fútbol? Mira las imágenes.
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