José Mourinho utilizó al portero suplente, Jerzy Dudek, como transmisor de sus órdenes a sus jugadores, con la intención de que Xabi Alonso y Sergio Ramos forzaran la segunda amarilla y pasarán con una tarjeta a los octavos de final de la Champions. El portugúes envió a Dudek a la portería de Casillas, con el que conversó pegado al poste. Posteriormente, el capitán habló con Ramos y éste, con Xabi Alonso. Los dos internacionales, posteriormente, forzarían la tarjeta mencionada, retrasando un saque de falta y de puerta, respectivamente. De este modo, Ramos y Alonso cumplirán sanción contra el Auxerre francés en casa y pasarán a octavos de final con una tarjeta. La acumulación de tres tarjetas en la Liga de Campeones acarrea suspensión, por lo que, después de que el colegiado les hubiese mostrado la primera, Mourinho ha preferido que forzasen la segunda, y pasaran con una y no con dos tarjetas a la fase decisiva de la competición.