
Al térmimo del amistoso entre las selecciones de Guinea Ecuatorial y España, Andrés Iniesta lanzó su short a una de las gradas del Nuevo Estadio de Malabo ante el pedido de los hinchas locales.
Lo que no se imaginó el mediocampista es que los fanáticos se pelearían con uñas y dientes para llevarse el recuerdo.
Al final la policía tuvo que intervenir y quitó la preciada prenda a los hinchas, pero segundos después entregó a la persona que agarró primero el short.