-Inicias el año con equipo nuevo y con el recuerdo del hincha de haber sido el goleador de la selección, pese a estar relegado en el Lech Poznan? -Es verdad, en los últimos días se presentó esta posibilidad del Omonia de Chipre y tomamos la decisión de debía: apostar por jugar. En Polonia no me fue bien debido a los problemas que sabe toda la gente, no pensé llegar a estas circunstancias, de que me manden a entrenar con los menores en represalia por no renovar contrato por ese club. Eso ya es cosa del pasado, hoy estoy en un club que me está tratando muy bien y por eso les voy a retribuir su cariño con goles. -Te enteraste que te criticaron desde Alemania por no aceptar las propuestas del Hamburgo o Bremen? -No fue tan así. El Lech me declaró transferible hace meses. Esos clubes que nombraste son importantes y si me querían de verdad lo que menos les cuesta es buscar un jugador y contratarlo, uno no tiene que ser demasiado conocedor para saberlo. Al final esta fue la mejor propuesta que tuve y vi por el lado de jugar. -Qué nos puedes decir de tu nuevo club? -Que es el más grande y el más popular de Chipre, el último partido lo ganó y ojalá me hagan algunos trabajos especiales, porque estuve parado un tiempo. Pero si hay que entrar a jugar, lo haré para aportar lo mío. -Es verdad que primero fuiste a Francia? -Sí, en París me hicieron los exámenes médicos que duraron dos días y luego me vine a acá, a Nicosia, donde me recibieron de la mejor manera. -Consideras que el 2009 fue un mal año? -No, porque mientras en Polonia me quitaron la oportunidad de jugar, la selección me la dio. Entonces, todo es justo, no merecía lo que estaba pasando, pero a veces ocurre. -Tomando en cuenta que tenías un contrato hasta junio en Polonia, estabas preparado a aguantar medio año más sin jugar? -Mira, desde que asumí la responsabilidad de no firmar el contrato por Lech Poznan, sabía que hasta el día que me quede en ese club no iba a jugar, estaba preparado. Era la decisión de ellos, porque se lesionaron compañeros y no jugaba igual. Como te digo, no hice nada malo. Es cierto que perdí continuidad y la parte física, pero de jugar fútbol no me olvido en seis meses, así que ahora voy a demostrarlo. -Cómo eran esos días en Polonia? -Muy tristes, porque le di mucho a ese club. Mis objetivos los conseguí, pero me pongo a pensar que no todo en el fútbol es lindo. Lo que más me entristecía era mi familia, mis hijos al ver que su papá no jugaba. -Es verdad que este contrato con el Omonia Nicosia es millonario y que Lech Poznan sólo tiene una mínima participación? -No se trata de lo económico, sino hubiera aceptado el contrato que me ofrecían. Se trata de mi decisión de seguir creciendo. Yo quería salir y llegó esta propuesta que fue buena, pero de cifras no voy a hablar. -Qué te decían tus compañeros del Poznan? -Primero que no los veía mucho, porque yo entrenaba con los menores, pero hablábamos con algunos y la gente misma en la calle me brindaba palabras de aliento. Algunos me decían: "vete y no les des el gusto". Otros me agradecían por los goles que hice, me apoyaban, eso me fortalecía. -Pasaste una feliz Navidad? -Sí, porque mi trabajo es ajeno a la familia, a lo que mis hijos y yo sentimos, para mi familia es lo primero. -Pero en lo futbolístico el pasado fue un buen año para ti? -Sí, porque es algo increíble, en un año que jugué la Copa UEFA hice 6 goles en 11 partidos, no es un promedio malo. Después jugué 69 encuentros en el Poznan y anoté 34 goles, pienso que fui uno de los extranjeros que más aportó. Luego la selección me dio la oportunidad. -Qué sientes cuando la gente no habla de los goles de Pizarro o Farfán en la selección, sino de los de Rengifo? -Uno siempre sueña aportar en su selección, porque uno puede alegrar a todo un país. -Te ves luchando a futuro un puesto en la selección con Pizarro, Guerrero y Fano? -Sí, porque creo que he demostrado no sólo en partidos amistosos, sino también en partidos oficiales, que puedo estar ahí cuando el técnico lo requiera. -Qué piensas del "boom" que causa el "Loco" Vargas en Italia? -Juan está demostrando que le va bien y que puede dar más, esperemos que todo le salga bien para que abra las puertas a otros peruanos. -Justo el gol más gritado en las Eliminatorias fue contra Argentina y la jugada la iniciaste tú... -Sí, fue una jugada de suma de esfuerzos, todavía lo recuerdo y seguro que los veintiocho millones de peruanos también. -Volverías a jugar en el fútbol peruano? -No lo he pensado, por el momento no. -La "U", donde te iniciaste, campeonó después de nueve años, qué sientes? -A la "U" le tengo un cariño especial, no lo puedo negar, siempre quise ser el goleador de ese equipo, pero al final no se me dio. Tuve muy poco tiempo para mostrarme. Lo que hago me deja tranquilo y no sé si algún día o más adelante pueda cumplir ese sueño. Trabajaré para quedarme todo el tiempo que pueda en el exterior y cuando me toque regresar a Universitario, demostrar con goles. Me alegra que haya campeonado. -Sabías que te quería Alianza Lima? -Eso leí en internet, pero Ricky Schank (su representante) me dijo que no había nada concreto. Al final se agradece, porque uno es un profesional, pero por ahora no está en mis planes jugar en el Perú. -Cuando paseabas por el Perú pensabas en fútbol? -Estaba de vacaciones y la familia es lo principal. El trabajo es importante, pero es de segundo plano, nuestros hijos y la familia nos necesitan. Después, sobre mi trabajo, eso lo ve mi representante. -Cuando apenas llegó de Europa Jéfferson Farfán cerró la zona Vip del Tumbao de Miraflores y Manco hizo lo mismo en Asia. Tú qué hiciste? -Bajé del avión y viajé a Chachapoyas, la ciudad donde nací, la ciudad de mi madre y tengo mucha familia allá. Con mi esposa y mis hijos, mi suegra y la chica que nos ayuda, nos fuimos para allá. -Cuando estuviste en el Perú, cuántas cervezas te tomaste? -La verdad que ninguna, tampoco tendría miedo a decirte que tomo, pero no, eso es un tema particular. Al final cada persona ve la manera de distraerse, por algo son futbolistas profesionales exitosos y al final los resultados los respaldan.