Las negociaciones de la Liga Estadounidense de Baloncesto (NBA) fueron truncadas por el sindicato de jugadores, por lo que la temporada quedó suspendida hasta diciembre. El comisionado David Stern presentó la mejor propuesta posible para poder salvar la temporada, pero el sindicato interfirió con su propósito. Los propios jugadores presentaron una demanda judicial colectiva contra la NBA, iniciando una pelea legal para intentar resolver su complicada situación laboral. En principio la temporada debió arrancar el 1 de noviembre. Entre las consecuencias de esta paralización hay demandas de los jugadores por la cancelación de los sueldo y de los partidos hasta el 15 de diciembre.