Es uno de esos jugadores distintos, de esos que pueden definir un partido con un pase mortal o un gol de pinta. Se llama Franck Ribéry y se convirtió en pieza clave para los títulos del Bayern Munich.
El popular 'Scarface' llegó al cuadro bávaro en 2007, con su aporte ha ganado tres Bundesligas e igual número de Copas alemanas, además de la Liga de Campeones en la última temporada.
Le aporta todo su talento y precisión con el balón a la selección francesa que continúa peleando su clasificación al Mundial Brasil 2014, aunque ahora se encuentra por detrás de España dentro de su grupo.