Por: Alexandra Salgado Oliver
Miguel Pastor Calderón asumió la Presidencia de la Federación Peruana de Kung Fu en enero de este año. Luego de 26 años de atrasos e improvisaciones, esta Federación ha dado un giro radical, reconstruyendo y subsanando grandes heridas del pasado. El también cuatro veces campeón sudamericano cuenta cómo este nuevo proyecto, se encamina hacia el renacer de una disciplina que anhela llegar a los Juegos Panamericanos del 2019.
¿Cómo encontró la Federación?
En la parte administrativa no tenía ni visión, ni misión, ni objetivos trazados. No había un organigrama, los deportistas no estaban empadronados, no había un calendario oficial. La antigua directiva encabezada por Demetrio Mamani Luna, que estuvo 26 años en el cargo, hacía campeonatos cuando se le ocurría. Mucho tiempo, el poder corrompe.
¿Y en infraestructura?
Cuando remodelan el Estadio Nacional (2009), la Federación tuvo que salir y alquilar un local. Ahí las condiciones eran paupérrimas. Para practicar un deporte se necesitan condiciones mínimas, y ese local no las tenía. Estaba todo bajo un toldo, parecía una academia con condiciones deplorables, no parecía una Federación deportiva. Ahora es diferente.
Había mucho por cambiar...
Sí, hay mucho trabajo por hacer. Estamos reconstruyendo y subsanando defectos que hemos encontrado en la parte administrativa. Ya nos hemos formalizado como Federación, tenemos un plan de trabajo, tenemos objetivo, un organigrama, una visión, misión, retos y sobre todo un calendario oficial de competencia en Lima y en provincias. Estamos empadronando a nuestros deportistas.
¿Y las instalaciones?
Nosotros como Federación solicitamos formalmente que nos cambien de lugar. Primero nos dieron un local que era el más pequeño de la Villa Deportiva. Ahí no era posible hacer ninguna rutina de kung fu. Por esta razón, sustentamos técnicamente y ahora nos otorgaron el hangar de vóley. Nos dieron prácticamente la mitad, en ese lugar hay suficiente espacio para poder practicar nuestro deporte. También contamos con otro local para practicar.
¿Cuáles son los retos a mediano plazo?
Primero, hemos logrado organizar campeonatos regionales, queremos que nuestro deporte se descentralice en todo el país. También queremos reforzar nuestra preselección, que ahora es conformada solo por 13 deportistas. Necesitamos más. Vamos a hacer torneos para también ver nuevos valores.
¿Y a largo plazo?
Con todo lo que hemos avanzado, estamos planeando postular a una competición en el 2017. Ahora tenemos instalaciones, plataformas, indumentaria, deportistas, todo en regla. También estamos pensando postular a ver si nuestro deporte entra a los Juegos Panamericanos 2019, que se realizarán en Lima. Eso sería histórico, ya que por primera vez el kung fu sería una disciplina en ese torneo. Nosotros ya hemos participado en los Juegos Bolivarianos, pero ahora apuntamos a mucho más.