Es obvio que los deportes rudos no solo pueden ser practicados por hombres corpulentos y de mal carácter. Así lo demuestra esta liga, en la que guapas mujeres corren y arremeten las unas contra las otras por el control de una pelota ovoide. La primera aparición de esta clase de shows fue durante los descansos del evento más grande del fútbol americano, el Super Bowl, y por su gran acogida frente a los espectadores se decidió crear la LFL. Las mujeres que compiten en esta liga juegan en los mismos estadios del campeonato masculino, y en su mayoría son entrenadas por ex jugadores de la liga profesional.