El entrenador del San Lorenzo argentino, Ricardo Caruso Lombardi, debe pedir permiso a los dirigentes del club antes de hablar con la prensa tras haber afirmado que "hay un periodista al que habría que pisarlo con el coche".
La directiva reclamó al técnico que pidiera disculpas a los medios de comunicación por sus dichos, pero Caruso se negó al indicar que en sus declaraciones no había precisado la identidad del informador, al que la cadena FOX de televisión señala como miembro de su plantilla.
Los directivos determinaron entonces que no puede hacer declaraciones a la prensa sin estar autorizado, imposición que, en el mundillo del fútbol, se asegura que será violada en cualquier momento al considerarse que es casi imposible mantener callado al director técnico.