El Palmeiras brasileño rechazó en 2009 contratar al volante colombiano James Rodríguez, figura en el último Mundial de Brasil, “por ser muy gordo”, reveló el portal Globoesporte.com.Cuando James era jugador de Banfield, el club paulista envió a Jorginho, un emisario, para que observe su accionar en un partido y lo fiche de inmediato, pues habían llegado buenas referencias suyas hasta Brasil. “Vi un solo partido de él en Banfield, tenía 18 años y era una bola. Además en aquel momento valía 4 millones de dólares y me parecía mucho dinero para un jugador así”, recuerda Jorginho.El pase efectivamente no se hizo y James llegó al año siguiente por siete millones de dólares al Porto, que terminó vendiéndolo por 60 millones al Mónaco, y este a su vez lo transfirió por 108 millones al Real Madrid. Y Palmeiras? Perdió la oportunidad de ganar muchos millones y terminó en la segunda división de su país.