El mítico estadio Maracaná de Rio de Janeiro permancerá parcialmente abierto durante las reformas de cara a la Copa del Mundo 2014 que se celebrará en Brasil, con un número de asientos reducido a 45.000, informó hoy el diario O Globo, que cita fuentes oficiales. “El deseo era cerrar el Maracaná en su totalidad, pero a lo largo de las discusiones con el equpo técnico optamos por aislar el piso inferior, por donde comienzan las obras”, declaró el secretario de obras del estado de Rio de Janeiro (sudeste), Hudson Braga. Los trabajos, recuerda O Globo, están previstos para comenzar en 10 días. El estadio se utiliza como escenario de partidos de clubes cariocas para el torneo nacional. El consorcio Brasil 2014 será responsable por la reforma del Maracaná, a un costo de unos 400 millones de dólares. El consorcio formado por las constructoras Odebrecht, Andrade Gutierrez y Delta se impuso con su propuesta de gastar un total de 705,6 millones de reales en la reforma del templo del fútbol brasileño, que debe ser entregado el 31 de diciembre de 2012. Los trabajos previstos de renovación del Maracaná, con 60 años a cuestas, siguen las recomendaciones realizadas por la FIFA. Así, mientras ahora cuenta con 88.000 asientos, tras la reforma tendrá poco más de 83.000 y mejores vías de evacuación para los espectadores. El proyecto de modernización también prevé la revitalización de toda la región norte de Rio de Janeiro. El estadio ya había sido parcialmente renovado en 2007 para recibir los Juegos Panamericanos.