Por: Redacción El BocónUna tragedia hizo que EL BOCÓN y la agencia de publicidad Causa crearan una novedosa campaña de sensibilización contra la violencia en los estadios de fútbol que terminó dando la vuelta al mundo. Aquí la historia de la campaña que obtuvo un León de Oro en el Festival de Cannes.'El día que desaparecimos el fútbol' fue el nombre de una campaña inédita en la prensa nacional peruana. Una iniciativa que demostró cómo, mediante un simple gesto, el periodismo puede colaborar con la sociedad transmitiendo un mensaje de paz y unión. Esa fue la apuesta de EL BOCÓN y la agencia de publicidad Causa, quienes haciendo uso del ingenio y la creatividad, idearon una iniciativa sencilla aunque arriesgada, que tenía por fin crear conciencia en dirigentes, aficionados, periodistas y jugadores, respecto a las desmedidas demostraciones de violencia en el fútbol local. Así, se intentó decir 'basta' a la violencia mediante el estridente silencio de una página en blanco. Pero la historia detrás de esta campaña comenzó mucho antes, y de la forma más trágica posible.24 de septiembre de 2011. Universitario de Deportes recibe a Alianza Lima en El Monumental de Ate frente a más de cincuenta mil almas. Un clásico caliente, como lo son todos los clásicos de este mundo. Pero la alegría del fútbol duró poco. Breves minutos después de culminado el encuentro, una trifulca entre hinchas de Alianza y la 'U' terminaría con un saldo funesto: Walter Oyarce Domínguez, de 23 años, es arrojado desde uno de los palcos del estadio, e inmediatamente pierde la vida. La muerte de Oyarce, por la que están siendo procesados cuatro hinchas de Universitario, conmocionó a los peruanos y llevó a la suspensión del torneo profesional y a la orden del Gobierno de que los partidos se jueguen sin público mientras se solucionan los problemas de seguridad en los estadios.De inmediato, la opinión pública hace eco del hecho, y tanto políticos como periodistas alzan su voz de protesta ante la campeante violencia que se exhibe día a día en los estadios. Óscar Valdéz, ministro del Interior de ese entonces, convoca a una reunión con directores y editores de medios de comunicación, a fin de trazar soluciones para erradicar la violencia del fútbol.Manos a la obraFue entonces cuando EL BOCÓN y la agencia Causa deciden unir fuerzas y engendrar una campaña de sensibilización que tenga como motor el rechazo absoluto a la violencia. Así, periodistas y creativos fueron dándole forma a una novedosa campaña que proponía desaparecer el fútbol por unas horas -aunque solo de forma simbólica- y así dar un mensaje claro y directo de condena a toda manifestación de violencia en los estadios.Es en este contexto que, el día 13 de octubre de 2011, la edición de El Bocón apareció sin noticias relacionadas al fútbol. En su lugar, los espacios destinados a estos artículos aparecieron en blanco y con una pequeña leyenda en la que se leía “Continuar con la violencia solo hará que el fútbol desaparezca. Cuidemos el fútbol. Cuidemos la vida”.Medios de radio y televisión saludaron el gesto de El BOCÓN y Causa, y lo viralizaron. El mismo padre de Walter Oyarce agradeció la iniciativa 'por haber contribuido en darle valor a la muerte' y aclaró que a su hijo 'no lo mató el fútbol sino unos individuos que excusándose en este deporte, mostraron la falta de afecto y miserias de su formación'.Jorge Esteves, director y fundador del diario, explicó las razones por las que EL BOCÓN decidió hacerle frente a la violencia desde sus páginas: 'Como diario deportivo, creemos necesario participar de las campañas que se vienen organizando en contra de la violencia en los espectáculos deportivos. Con esto, esperamos que todos los peruanos creemos conciencia al respecto y que de ahora en adelante no exista ni una sola demostración de violencia en nuestro fútbol'.Meses después del suceso, la campaña de Causa y EL BOCÓN traspasaría fronteras y sería galardonado por importantes festivales que premian la creatividad y el servicio a la comunidad. Primero, en el Festival de Cannes de 2012 (la premiación publicitaria más prestigiosa del mundo), Causa y EL BOCÓN recibirían el León de Oro en la categoría “Best Use of Print”. Meses luego, la campaña 'El día que desaparecimos el fútbol' obtendría el primer puesto en los premios INMA 2012 (International Newsmedia Marketing Association) en la categoría Relaciones Públicas y Servicio a la Comunidad, y ya en 2013, el importante Festival Effie Worldwide otorgó a la campaña el galardón máximo en la categoría “Fines No Comerciales”.Así, un pequeño y para muchos insignificante gesto que promovía la paz en el deporte, terminó dando la vuelta al mundo. Y aunque la violencia todavía no ha sido erradicada de los estadios, EL BOCÓN demostró que todos tenemos el poder de aportar a nuestra sociedad. Desde entonces, la promoción de la paz en los estadios y la condena a la violencia en los espectáculos deportivos se convirtieron en máximas de este diario. Valores que continúan en el ADN de EL BOCÓN, y que permanecerán en él hasta el fin de sus días.