El Manchester City se mostró molesto después de que la Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA) impidiera la suspensión de sueldo durante cuatro semanas al futbolista argentino Carlos Tévez. El City se vio forzado a reducir a la mitad la multa después de que la PFA afirmara que Tévez no se negó a salir al campo ante el Bayern Múnich. El City se vio forzado a reducir el castigo después de que la PFA, cuyo jefe ejecutivo, Gordon Taylor, representó a Tévez en la audiencia disciplinaria de la semana pasada, dictaminara que no había motivos suficientes para imponer una pena mayor. El City, furioso, cuestionó el reglamento de la asociación cuando Taylor acusó al club de exagerar la gravedad de las acciones de Tévez cuando presuntamente se negó a salir desde el banquillo el 27 de septiembre. Los representantes de Tevez sostuvieron que él simplemente se había negado a calentar otra vez.