En el último penal de la definición entre César Vallejo y Real Garcilaso, el colombiano Donald Millán decidió picar el balón y concretar así el pase a la gran final. Sin embargo, el arquero Juan Pretel tomó esto como una afrenta y salió a golpearlo apenas se fue a celebrar con sus compañeros.
Salomón Libman y José Carlos Fernández tuvieron que contener a Pretel para evitar una bronca mayor. Al final lograron calmarlo y hacerlo entrar en razón.
No obstante, Pretel volvió a estallar minutos después, cuando hizo gestos con la mano indicando que César Vallejo habría sobornado al árbitro Luis Garay y su terna de jueces.