Han pasado cuatro años de la muerte del hincha aliancista Walter Oyarce Domínguez, quien fue arrojado por fanáticos de la ‘U’ desde un palco del estadio Monumental, y su padre continúa en la incesante lucha contra la violencia en el fútbol, en la que no busca revancha ni venganza, sino más bien, una esperanza que le permita pensar que la muerte de su hijo no fue en vano.
ESCRIBE: CÉSAR MUNIVE MORALES
Walter Oyarce Delgado no le guarda rencor a nadie y hasta imagina trabajar con la Trinchera Norte.
¿Estaba al tanto de las actividades de su hijo en la barra?
Walter no era muy activo en la barra, él más bien era un hincha. Uno de sus padrinos lo hizo socio y él iba a un palco de Occidente y luego bajaba a la tribuna donde estaba la barra, pero no era barrista. Y no lo digo porque el ser barrista sea malo.
¿Por qué los jóvenes se ven atraídos por la barra?
La barra es como la familia sustituta de muchos jóvenes que no tienen hogar, y los líderes de estos grupos se convierten en sus padres, pero son líderes negativos que se convierten en malos referentes.
¿Puede convertir un mal referente en un líder positivo?
Está demostrado que es posible cambiar a un joven cuya conducta está en riesgo. Un ejemplo de eso es el plan piloto en que jóvenes que habían estado en Sarita Colonia salieron del mal camino.
¿Es posible acabar con la violencia en el fútbol?
Primero, no podemos combatir la violencia en el fútbol con más violencia, porque si no estaríamos actuando como la frase de ‘Chapa tu choro’.
¿Como exmarino le fue difícil trabajar con barristas?
Para los oficiales no es difícil tratar con la gente, porque nuestra formación está orientada al liderazgo. Además, yo soy huaracino y crecí en un barrio como el Rímac.
¿Por qué quiere luchar contra la violencia?
Luego de haber recibido un golpe tan fuerte como la muerte de mi hijo, lo único que deseo es trabajar con jóvenes en conducta de riesgo. Cuando estuve ante el cadáver de mi hijo, asumí que tenía que meterme con todo a este proyecto para evitar más muertes.
¿No se siente solo en la lucha contra la violencia?
Más que solo, al inicio me sentí muy desconcertado, porque no sabía en qué me metía, pero cuando ofrecí las primeras charlas me di cuenta que estaba preparado. Además, cuando a los jóvenes les hablas con el corazón, ellos se conectan con el mensaje.
¿Por qué no puede trabajar con la ‘Trinchera’?
Yo quiero trabajar con ellos, pero me rechazan y piensan que la violencia solo es un problema de los hinchas de Alianza, y ojo que desde el inicio yo aclaré que la muerte de mi hijo no tiene nada que ver con la ‘U’.
¿Tiene algún fin político?
Ya me dijeron que hago todo esto con fines electorales, pero yo no puedo decir vota por mí porque asesinaron a mi hijo. En la campaña anterior me invitaron varios partidos políticos, pero rechacé todo.
¿Qué hará con el dinero de la reparación civil?
El dinero que se fije por la reparación será usado en los proyectos que ayuden a los jóvenes con conductas en riesgo.
¿Le tiene rencor al ‘Loco David’ y al ‘Cholo Payet’?
No les tengo rencor, pero de hecho son personas violentas y negativas para la sociedad. Además, no merecen rencores de mi parte. Nunca recuperaré a mi hijo, pero lucharé hasta el último día de mi vida por la paz. Si dejo de hacerlo, mi vida no tendrá sentido.
¿Cómo era su hijo?
Él estudiaba ingeniería industrial en USIL; era un líder, pero él no lo sabía. Me hizo la vida muy entretenida, porque siempre tenía que conversar con él y en el velorio me di cuenta que la gente lo quería mucho.
¿Ha logrado superar el dolor?
Es imposible eliminar el dolor, pero he aprendido a convivir con eso. Yo perdí a mi hijo, pero sé que su muerte no ha sido en vano.