Hace muchos años que la llegada de un futbolista no ocasionaba tanta expectativa en nuestra capital. Ayer, Pablo Vitti arribó al Jorge Chávez y apenas se puso la camiseta de su nuevo club, la "U", los hinchas que habían acudido a esperarlo explotaron de felicidad. "La camiseta no me va pesar, y si lo hace será cuando juegue, pero ahora déjenme disfrutar de la felicidad que me da ver a tanta gente dándome la bienvenida. Es espectacular, hermoso y demasiado vibrante ver a tanta gente esperándome, no los voy a defraudar. No quiero prometer muchas cosas, pero tengan claro que me mataré por esta camiseta que tiene historia", adelantó el volante argentino, mientras los simpatizantes merengues coreaban su nombre. Va para campeón El "Olé, olé, olé, olé, Vitti, Vitti" no paraba de sonar, mientras el ex jugador de San Martín caminaba firmando camisetas y tomándose fotos con los hinchas. Entonces, emocionado se atrevió a asegurar que por su mente sólo pasa campeonar los tres años que estará en el equipo que dirige "Chemo" Del Solar. "El objetivo es campeonar, no hay otra cosa en mi cabeza. Hay que darle más alegrías a los hinchas y para ello tenemos que ser un grupo fuerte y sé que lo conseguiremos. En nuestra cancha debemos ganar siempre y tenemos la obligación de ser protagonistas desde el arranque. Quiero hacer una excelente pretemporada y tener un mejor nivel que el año pasado", agregó cuando prácticamente era jaloneado por un mar humano que lo seguía en el trayecto hasta el auto que lo llevaría a casa. Vitti, por cierto, en uno de los jugadores más caros del medio, pues la "U" le compró su pase en 600 mil dólares.