Universitario de Deportes apenas se ha dado cuenta de la crítica situación que le toca afrontar en adelante. Los cremas son penúltimos en el acumulado y la realidad les dice que son candidatos al descenso, pero en el club parecen tomar esto con la menor preocupación por ahora y mirar hacia otro lado. Es cierto, el camino por recorrer hasta fin de año es largo y en la interna existe confianza en salir del mal momento, pero ¿debería sorprendernos si el peor escenario para los cremas llegara a pasar?
El solo pensar en el descenso asusta a muchos y no es para menos, pues se trata de un club que nunca ha descendido en sus 94 años de vida. La grandeza de la ‘U’ se explica por sí sola. Garra, temperamento, entrega, goles y títulos resumen históricamente a un equipo que está lejos de sus mejores épocas y parece condenado al sufrimiento. El juego mostrado hasta esta parte del campeonato sumado a los problemas económicos y dirigenciales de nunca acabar desnudan y contribuyen a la complicada situación que atraviesa el club.
Futbolísticamente, poco o nada diferencia a la ‘U’ de los otros equipos candidatos al descenso como Comerciantes Unidos, Unión Comercio, San Martín, Ayacucho y Cantolao. Todos están apretados en el acumulado y poseen las mismas chances de salvación que el equipo de Nicolás Córdova. Sin embargo, en Ate creen que las 26 estrellas y la histórica garra crema son factores decisorios para evitar cualquier catástrofe. Proponer y aceptar esa lógica sería un golpe a la inteligencia del hincha crema, que está comprometido desde la tribuna con sus colores.
Universitario de Deportes jugará el clásico ante Alianza Lima en zona de descenso y si lo pierde, complicará aún más su situación. Sin embargo, estoy seguro de que los cremas protagonizarán un partido parejo, pese a las diferentes realidades de cada uno. Ninguno de los ‘compadres’ posee un argumento futbolístico sólido que les permita marcar una superioridad respecto de su rival. Si bien los íntimos son favoritos, considero que la crema no es menos que ellos. Las individualidades jugarán un rol importante aquí y, en ese sentido, la ventaja la tienen los victorianos. Habrá que ver el desarrollo del juego para contrastar. La garra, a veces, no alcanza.