Era el minuto 86 del partido entre Melgar y Universitario de Deportes. La U ganaba y se quedaba con los tres puntos, hasta que vino una falta de Schuller sobre Israel Zuñiga. Penal para los arequipeños y parecía que la maldición sobre los cremas seguiría.
Pero bajo los tres palos merengues estaba San Caravallo. El arquero, con mucha seguridad, pidió calma a sus compañeros y se puso bajo su fuerte: los tres palos.
Con toda la sapiencia que es un atajador de penales, tapó el remate arequipeño , no solo una vez , pero dos veces luego que también intuyera el remate tras dejar el rebote.
La U le debe a Carvallo salir de esta mala racha y por fin saborear un triunfo luego de cuatro meses sin victorias
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