Universitario necesita tomar altura esta noche con Cienciano para que nadie dude que es candidato al título. Los seis puntos de ventaja que lo avalan, atenúan las críticas que de otro modo hubieran puesto a temblar el puesto del Cabezón Juan Máximo Reynoso, y mientras siga allí, aunque su equipo no encuentre su identidad futbolística, tendrá el crédito abierto. Subrayado que la altura no le viene bien, que le cuesta el doble y para buscar el cero es mejor guardarlo para jugar contra San Martín la próxima fecha, Nolberto Solano no viajará al Cusco, quedando como anécdota que a poco de regresar al Perú, con una anotación suya de penal, los cremas sacaron un valioso empate en la primera rueda del Descentralizado en Cusco. Ñol que no sufre lesión alguna, no viajó por disposición de Reynoso, quien tiene claro que a su mayor talento tiene que dosificarlo, porque por su veteranía no está para jugar una seguidilla completa. Quienes tampoco fueron al Cusco son Gianfranco Labarthe y Renzo Revoredo que acusan sendas contracturas y Julio Landauri. Sólo un resultado positivo podrá sacudir a los cremas de la presión que cargan sobre sus espaldas y darle ese envión anímico de confianza que tanto hace falta al grupo, y a los hinchas que sufren por siete años sin levantar el título. En cambio, una circunstancia distinta, elevaría el tensiómetro crema a decibeles inimaginables. Sólo los jugadores y el entrenandor tienen la palabra. Aunque a Reynoso le guste estar mudo.