Apenas arribó a esta localidad, el nuevo técnico de Cienciano, Marcelo Trobbiani, dejó un mensaje de alerta como esperanzador: Espero no pelearme con el presidente del club (Juvenal Silva). Es que todo lo acontecido con su antecesor, Julio César Uribe, ha hecho que Trobbiani tome sus precauciones del caso, aunque de ninguna manera se dejará manipular por quien saca y coloca entrenadores en el cuadro imperial con la misma facilidad que se cambia de camisa. Se dirigió también a sus nuevos pupilos, a quienes hoy chequeará desde la tribuna, y el martes recién comenzará a dirigirlos. Deben tener honestidad total conmigo y una palabra innegociable: la lealtad. Al club, a sus hinchas, compañeros, a la directiva, y a mí. El que no lo entiende así, se tendrá que ir. Quiero formar un gran grupo humano, señaló. El flamante adiestrador de Cienciano no quiere más desgano en el plantel ni tampoco jugadores que quieran hacer lo que les dé la gana, como con Uribe, provocando que el plantel rojo se terminará dividiendo. Eso es lo principal que quiero decirles, quiero intensidad en los trabajos, el que no corre mucho no jugará. El estilo del juego que quiero es agresivo, atlético, indicó. Trobbiani concentró con el plantel y de a pocos irá conociendo a sus nuevos jugadores. Le pido a Dios que sea justo, espero no equivocarme en poner jugadores. Conozco a Jhonny Vegas, Ernesto Arakaki y (Roberto) Guizasola, concluyó el técnico. Cusco JULIA LINDO